Señor director:
Por la presente requerimos a usted para que como director general y responsable del Editorial, aclare los datos inexactos difundidos en la revista El Torreón, que temerariamente atacó y lesionó moralmente la imagen del pueblo amazonense, conforme a las siguientes consideraciones:
1.El Club Departamental Amazonas, longeva persona jurídica con vigencia de mandatos de sus representantes legales inscritos en la Partida N° 01901443 de SUNARP, en la página editorial de septiembre-octubre ha sufrido daños morales.
2. Daños morales como institución, discriminación racial a los amazonenses y engaño al pueblo peruano y extranjero que mediante las redes sociales están vigilantes del pueblo que los vio nacer.
3. Respecto al daño moral a la institución, constituye adicionalmente el daño emergente al haber en el editorial cuestionado vulnerando la gestión de la institución que ha producido un menoscabo a su patrimonio moral conllevando al desprestigio del club y a enfrentamiento con los asociados.
Respecto a la discriminación racial, al decir que se debe elegir a una directiva de personas notables, diferenciando a los asociados procedentes de las provincias, distritos y anexos del departamento de Amazonas; y, respecto al engaño al pueblo peruano y extranjero, cuando afirma que los actuales dirigentes son negligentes e incapaces y atestigua que no hacen nada de nada y miente al decir que la elección de la presidenta fue irregular.
Afirmación que linda con lo ilícito, pinta de tamaña mentira a los socios, a los amazonenses y en especial a sus patrocinadores al difamar sin pruebas a dóciles amazonenses que siempre se quedan callados ante la vil pluma del requerido, que debe rectificarse de la pandemia falsaria que ha difundido y que es materia de rectificación que como representante de los amazonenses en la Gran Lima solicito.
4. Por las consideraciones expuestas y amparada en el artículo 2° de la Ley N° 26847, Ley de Derecho de Rectificación, establece que las personas afectadas por datos inexactos en medios de comunicación deben exigir la rectificación dentro de los 15 días naturales a la difusión de la nota periodística; en el presente caso se debe considerar que la publicación es de septiembre-octubre y el tiempo corre con arreglo a ley.
Sin otro particular y en espera que aclare respetando la ley y el Código de Ética del Periodista, queda requerido a la rectificación en la inmediata publicación de esta carta en la página editorial y espacio ofensor y hacen entrega a la persona jurídica de tres millares de ejemplares para limpiar la imagen del Club Departamental Amazonas, por ser un derecho que reclamo en nombre de todos los amazonenses.(sic)
Atentamente,
Mercedes Castañeda de Alaba
Presidenta
Club Departamental Amazonas
Partida Registral N° 01901443 – SUNARP
NOTA DE REDACCIÓN.-
Publicamos esta carta notarial, que nos llegó el día 31 de octubre del año en curso, en salvaguarda del derecho de nuestros lectores de estar bien informados. Legalmente no estamos obligados a hacerlo porque en el Perú la rectificación de las opiniones no existe. Es más, la Constitución Política establece que «no hay delito de opinión» (artículo 2, inciso 3); y lo que pretende la remitente es restringir nuestro derecho a emitir un juicio sobre su labor al frente del club en los últimos cuatro años.
Para que usted, amigo lector, tenga una idea clara de lo que escribimos en el editorial cuestionado (edición septiembre-octubre), lo reproducimos nuevamente en la página siguiente. Juzgue usted, a la luz de lo escrito entonces y lo que afirma la presidenta del club, dónde está el daño moral, la difamación, la discriminación racial y «la pandemia falsaria», como alude en su carta generosa en adjetivos.
Es cierto que la junta directiva que preside está inscrita en la SUNARP, pero ello no implica desconocer que haya sido elegida por 27 socios de los cuales 15 ocupan diferentes cargos en la institución. Recordemos que el club tiene más de mil socios y el hecho de que no estén al día en el pago de su membresía, no los hace personas de segunda categoría.
Es cierto también que la remitente viene ejerciendo ese cargo desde el 2008, primero como segunda vice presidenta y luego como presidenta encargada cuando se ausentó el presidente. De acuerdo con los estatutos, debió convocar a elecciones en la primera quincena de noviembre del 2010 para el siguiente periodo (2011-2012), pero la elección se hizo recién en enero del 2011, cuando salió electa esta vez como presidenta.
Y ad portas de finalizar el 2012 su directiva todavía no convoca a elecciones para el periodo 2013-2014. Aunque no de manera oficial, la presidenta pretende un nuevo periodo con lo cual totalizaría ¡seis años! en el cargo.
Hemos dicho y nos reafirmamos que su gestión es ineficiente. ¿Una muestra? El Club Amazonas está a punto de perder su terreno de ocho mil seiscientos metros cuadrados, donado por el gobierno pasado en el distrito de Chorrillos. Ese predio está inscrito, aunque ustedes no lo crean, a nombre del encargado de su cuidado, Ceverino Atalaya Cabrera desde el 2005, como informáramos, de manera documentada, en nuestro número de octubre-noviembre.
Asimismo, debemos remarcar que toda persona que detenta un cargo público, está sujeta al escrutinio de la prensa y de la opinión pública. Hemos enjuiciado -y lo seguiremos haciendo- la labor de todas las juntas directivas que conduzcan los destinos del club, que nos pertenece a todos los amazonenses, no solo a quienes coyunturalmente están al frente de él.
Finalmente, si usted, amigo lector, lee detenidamente nuestro editorial no hallará agravios ni ofensas a ninguno de los hijos e hijas de nuestra querida región Amazonas, por quienes más bien trabajamos modestamente desde hace 15 años de manera ininterrumpida en este medio de comunicación, cumpliendo escrupulosamente nuestro lema de ser una revista independiente, objetiva y veraz al servicio de Amazonas y los Amazonenses.
AQUI NUESTRO EDITORIAL POR EL QUE LA PRESIDENTA DEL CLUB MERCEDES CASTAÑEDA NOS PIDE RECTIFICACIÓN
«Club Amazonas a punto de perder definitivamente terreno de Chorrillos por negligencia e incapacidad de dirigentes»
El 21 de mayo del 2009 en el patio de honor de Palacio de Gobierno, el Presidente de la República de ese entonces, doctor Alan García Pérez, promulgó la Ley Nro. 29363 con el objeto de regular el funcionamiento y otorgar normas promocionales a los Clubes departamentales, provinciales y distritales, así como a las Asociaciones que lo representan, constituidos conforme a lo establecido por el Código Civil y las demás normas sobre Asociaciones Civiles.
En ese momento bajo el titular «Atención dirigentes, ley de clubes departamentales otorga beneficios que hay que aprovecharlos» hicimos un llamado en esta columna editorial para que los dirigentes de los clubes amazonenses residentes en Lima, principalmente del Club Departamental Amazonas, se interesen y tomen cabal conocimiento de los fines y objetivos de esta nueva ley, para que se adecuen y apliquen en sus programas de trabajo.
Se trataba de una magnífica oportunidad para que el Club Departamental Amazonas recupere el terreno de más de 8 mil metros cuadrados que tenía en Chorrillos y que al no construir su sede institucional, revertió al Estado a través de Bines Nacionales, esta Ley 29363 en sus disposiciones complementarias señala que las afectaciones en uso de predios de propiedad del Estado y que se hubieran otorgado a favor de los clubes departamentales, como es nuestro caso, se convierten en adjudicaciones en propiedad, y para lo cual otorgaba UN PLAZO UNICO Y EXCEPCIONAL DE SEIS AÑOS PARA QUE CULMINEN CON LA EDIFICACIÓN DE SUS LOCALES INSTITUCIONALES.
El club departamental Amazonas en ese momento tenía en funciones la directiva que presidía Vicente Castañeda Chávez con medio año de gestión, más adelante Vicente Chávez dejó la institución al tener que asumir el rectorado de la Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza en Chachapoyas, el cargo de presidente, fue asumido por la vice presidenta Mercedes Castañeda que culminó la gestión sin hacer nada para recuperar el terreno, más bien de manera particular el abogado Alejandro Castañeda que venía de directivas anteriores, realizó las gestiones para que Bines Nacionales devuelva el terreno ubicado en las Brisas de Villa en Chorrillos, con más de 8 mil metros cuadrados.
Este terreno fue donado en el primer gobierno de Alan García y se perdió por no construir la sede social, en esta oportunidad se dio un último plazo de seis años por lo que la directiva en función tenía que avocarse de manera exclusiva a realizar esta obra para no perder este importante bien que es de todos los amazonenses, pero lamentablemente no fue así, culminó la gestión Mercedes Castañeda el 2010 sin hacer absolutamente nada de nada al respecto, sin embargo ante la sorpresa de todos se reeligió de manera completamente irregular y cuando nosotros reclamamos tal procedimiento y pedimos explicaciones nunca se nos dio, igual han pasado ya dos años y no se ha hecho nada en el terreno de Chorrillos.
De ahí nuestra preocupación porque han pasado ya más de tres años del plazo de seis que otorga la ley y no se ha hecho nada, es por ello que desde estas páginas convocamos a todos los amazonenses, autoridades, ex dirigentes y población en general, para de una vez por todas reorganizar nuestro club departamental y elegir una directiva de personas notables con el único objetivo de construir nuestra sede institucional y así salvar el terreno que todos los amazonenses tenemos en Chorrillos, ojo, solo queda poco más de dos años para que su cumpla el plazo de seis que otorga la ley, caso contrario se perderá definitivamente este bien valorizado en varios millones de soles.
En las redes sociales se ha iniciado comentarios al respecto, ahí un ex presidente y distinguido amazonense pide a los medios de comunicación que hagan este trabajo, en lo que respecta a nosotros, siempre lo hemos hecho como ahora, pero son los ex dirigentes como él, autoridades y distinguidos amazonenses que lo hay, que tienen que tomar la batuta para reorganizar el club y elegir una nueva y auténtica directiva a la que todos los amazonenses tenemos que apoyar para construir nuestra sede institucional y así también salvar nuestro terreno.
