miércoles, 26 de junio de 2013

Cantautor Homero Oyarce Escuadra fue elegido por la Revista El Torreón «Personaje Amazonense del 2013»

Homero Hoyarce Escuadra, poeta, escritor y cantautor peruano, nació en el caserío de Chilingote, provincia de Chachapoyas, región Amazonas, Perú. Hermano menor de tres sobrevivientes (cuatro recien nacidos murieron por falta de atención médica inexistente en el campo), su padre, un campesino ilustre tuvo la inspiración de ponerlo nombre de poeta, y no el de santo de almanaque, como se acostumbraba en aquella época.
Su infancia transcurrió en los campos, mezclando juego y trabajo, conversando con las montañas, los ríos y el viento. Como muchos provincianos inició el viaje a la ciudad, y fue así que Chiclayo, en Lambayeque, llena de gente amigable, se convirtió en su segunda tierra. Allí, entre los estudios universitarios y los festivales artísticos, fue forjando su camino de cxantor. Después siguieron los viajes por casi todo el Perú. Sin más idioma que su canto emprendió viaje a Europa, en 1981 grabó su primer disco: «Licencia para cantar», con el que viajó durante un año por diferentes países europeos, cantando y promocionando cosas de su lejana tierra.
Regresó al Perú y con sus ahorros más el trabajo de los lugareños logró edificar una escuelita en Chilingote, su villorio natal de solo 18 casas dispersas en los montes. Lo hizo porque tiene la certeza de que la educación es el único vehículo que nos sacará del atraso, y por no querer que los niños con los pies descalzos, maltratados por el frío y las filudas piedras, se sacrifiquen como él tuvo que hacerlo, caminando diariamente hasta Leymebamba, para aprender las primeras letras. Después de su primer viaje volvió a Europa en cuatro oportunidades, en uno de ellos instaló agua potable para su caserío, porque los ríos, lamentablemente están infectados con pesticidas y excremento.
En 1988 recibió una invitación de la Universidad de Loyola, en New Orleáns, y después viajó a California, donde actualmente reside, allí ha trabajado como maestro y grabó el CD «Nosotros los Emigrantes». Por casi seis años, en el Hospital de la Universidad de Stanford y en el Veterans Hospital, llevó alegría y consuelo a los pacientes en momentos tan difíciles, donde las nacionalidades, las razas, las clases sociales, los credos desaparecen frente a ese enemigo común llamado enfermedad.
Homero Oyarce vie lejos, pero su corazón y sus recuerdos siempre están añorando la familia, los amigos, la tierra, los caminos recorridos, viaja constantemente, da conciertos, dicta conferencias, oficia de maestro de ceremonias y en los últimos años viene preparando un renovado y más elaborado material discográfico con el propósito de posicionarse musicalmente en todo el país y para contribuir con su canto a causas sociales y humanistas como la construcción y equipamiento de escuelas
Nuestro cantuator ha logrado hoy una gran calidad interpretativa, en sus conciertos se suman un conjunto de cualidades que hacen de su voz, su mensaje, sus letras y las inflexiones, una experiencia maravillosa. Escuchar a Homero Oyarce es andar por parajes desconocidos como viajeros familiarizados. El amor por su familia, especialmente por su Mamita María ha dejado una huella imborrable en todos los que nos sentimos hijos agradecidos y nostálgicos. Pero también el manejo de las cosas cotidianas, que nos lleva de lo profundo hacia lo más festivo y digno de ser celebrado, es decir desde el más exalto júbilo hasta la más honda melancolía, desde el puro sufrimiento hasta la plenitud de la alegría. ( Orlando Díaz Fernández)