lunes, 6 de mayo de 2013

Rincón del Recuerdo: La Cruz de Lámud Urco

Mes de Mayo en Lámud, capital de la Provincia de Luya, era el mes dedicado a rendir culto a la Santísima Cruz de Lámud Urco o Lamuturco; era la temporada de los choclos y de las sabrosas humitas con relleno de nuez (nogal) o queso que se servían con el humeante café después de cada novena en la casa del novenante.
Otra particularidad era bañarse en las claras aguas del río Jucusbamba (aún no estaba contaminado) en horas de la noche después de la novena central, decían para purificar el cuerpo y el alma, costumbre ya desaparecida.
Quienes somos oriundos de ese generoso y hospitalario pueblo de cielo azul y verdes campos recordamos con nostalgia esta cristiana y tradicional celebración.
Se sabe por tradición o costumbre, que si un pueblo es católico esto se demostraba colocando una Cruz en el cerro más próximo al pueblo y cuando esta fe disminuía la Cruz se inclinaba, muchas veces hasta caer y desaparecer.
La Santísima Cruz de Lámud Urco, la más grande y la más antigua de todas las que existen en la zona está ubicada en el cerro del mismo nombre, antes llamado cerro de Miraflores, está hecha de una madera muy fuerte, según testimonios tiene más de cien años y es de nogal traído desde la localidad de Santa Catalina; domina el paisaje de Lámud y sus campos, cual bienhechor con los brazos abiertos protege a sus habitantes y viajeros que cruzan su terruño.
Actualmente, la festividad de la Santísima Cruz de Lámud Urco se celebra los días 3, 4 y 5 de Junio, con novena, misa, procesión (con trisagio, danzas y coplas), juegos artificiales, ascensión de globos y al final con un picanteo (ofrecimiento de diversos potajes con productos del lugar) en la plazuela del cerro para todos los asistentes y a cargo de toda la hermandad.
He tratado de hilvanar recuerdos de esta hermosa festividad, que lo viví intensamente en mi niñez, en la década de los cincuenta.
(Colaboración de Luís Alberto Torres Ruiz.
E-mail: luisaltor@hotmail.com