martes, 5 de noviembre de 2013

Eduardo Peláez Bardales un hombre polifacético de pensamiento y acción

Este sencillo y modesto homenaje póstumo que la Revista El Torreón rinde a nuestro gran AMIGO Eduardo Peláez Bardales, es una sucinta, pequeña síntesis de su exitosa y fructífera existencia de su paso por esta vida en la que se ganó el aprecio de muchos, si, por ser un hombre bueno, servicial, inteligente, realmente un hombre polifacético, porque Dido, para los amigos, no solo fue un distinguido político de las files del Partido Aprista Peruano que llegó dos veces al congreso, también fue médico cirujano de profesión, promotor educativo como director del Instituto Peruano Alemán y últimamente fundador de la Universidad «Mario Peláez Bazán», constructor promotor de viviendas multifamiliares, también incursionó en la agricultura con el cultivo de las chirimoyas y en el sector turismo construyendo un hermoso hotel que hoy tiene concesionado nada menos que a Casa Andina en el fundo Achamaqui, la niña de sus ojos empresarial por los dos exitosos proyectos ya desarrollados y muchos otros que tenía ya proyectado para más adelante, sin saber, sin ni siquiera presentir como realmente son los designios de Dios en estos casos, o a lo mejor como él realmente quiso que en su Achamaqui, en nuestro Amazonas, iniciara el viaje sin retorno. El lunes 7 de octubre como consecuencia de un paro cardiaco, Eduardo Peláez Bardales partió a la eternidad, y desde Achamaqui, desde su querida Amazonas salió a los cuatro vientos la noticia más triste de los últimos años para nuestra región, para los cientos, miles de AMIGOS que el carismático DIDO forjó a lo largo de sus 65 años, tres meses y 22 días de existencia, ya que él nació en Chachapoyas el 14 de junio de 1948, hijo de Matilde Amelia Bardales Monsante y Mario Peláez Bazán, casado con Rosa Matilde Santillán Castro de cuyo matrimonio quedan sus hijos Evelin y Eduardo. Eduardo estudió la primaria en la Escuela Fiscal Nro. 147 y la secundaria en el Colegio San Juan de la Libertad, de Chachapoyas, estudió medicina en la Universidad Nacional Federico Villarreal y en la Universidad de la República del Uruguay, como flamante médico retornó a su querido Amazonas en el que se desempeñó como médico secigrista en los centros de Salud de Rodríguez de Mendoza, Bagua, Lámud, Ocallí y el Hospital de Chachapoyas. Nuestro amigo recibió numerosas condecoraciones como la Medalla al Mérito del Colegio Médico del Perú, con la orden Hipólito Unánue en el grado de Oficial por el Estado Peruano por sus importantes servicios prestados a la Nación, trofeo el Purunmacho por su elección como Personaje Amazonense, premiado en la histórica edición 100 de nuestra Revista El Torreón, Condecoración de la Fuerza Aérea del Perú por importantes servicios prestados a la Nación entre otros. Eduardo Peláez Bardales fue un gran político, perteneciente al Partido Aprista, contaba que a los 11 años inició su militancia incorporándose a la Brigada de la Juventud Aprista de Chachapoyas, coincidiendo con la llegada a la Fidelísima de los líderes nacionales del APRA, Ramiro Prialé, Luís Rodríguez Vildózola y Teodolinda de Camusso. Igualmente recordaba que en 1964 a los pocos días de llegar a Lima, tuvo su primer encuentro con el líder Víctor Raúl Haya de la Torre durante su visita a Villa Mercedes, en la que el líder y fundador del APRA, desarrolló el árbol genealógico de sus ancestros, demostrando que uno de ellos les era común por la línea materna. Cuando aún se encontraba estudiando en la Universidad Villarreal, el 3 de octubre de 1969 se cumplió un año de la interrupción del sistema democrático por el golpe de estado del General Juan Velasco Alvarado, motivo por el cual los estudiantes salieron a protestar y más tarde fueron capturados y deportados a diferentes destinos, a Eduardo le toco Argentina, pero fue impedido de ingresar a este país por la dictadura de Juan Carlos Onganía, les llevaron al Uruguay en el que fueron muy bien recibidos e incluso la Universidad de este país le abrió sus puertas para continuar sus estudios de medicina. Con Eduardo se dio el caso relevante de ser Secigrista Diputado al ser elegido en 1980 1985 para seguidamente reelegirse para el período 1985 -1990 y la tercera vez que llegó al congreso fue en el 2008 por el fallecimiento de la congresista Fabiola Salazar y que él en su condición de accésitario asumió sus funciones así y por tercera vez llegó al congreso. Sin duda todo un acontecimiento social fue el matrimonio de Eduardo Peláez con Rosita Santillán Castro, hija de don Germán Santillán Bernuy y doña Orfelina Castro Burga, realizado el 18 de mayo de 1982, cabe señalar que el acto religioso se realizó en la Iglesia Santa María Reyna de Lima, testigos de la boda fueron Alan García Pérez y su esposa Pilar Nores de García. Para terminar este modesto homenaje póstumo a un gran personaje como nuestro querido Dido, fieles a nuestro lema de ser objetivos y veraces tenemos que señalar que en ceremonia realizada el jueves 12 de febrero del 2004 en el auditorio del Instituto Cultural Peruano Norteamericano de Miraflores, Raúl Arista Jiménez lanzó la campaña para la reconstrucción de la Catedral Colonial de Chachapoyas durante la presentación del libro «Gestión Cultural en el Departamento de Amazonas» de Carlos Torres Mas (Revista El Torreón Febrero - Marzo del 2004) Luego de este lanzamiento recibimos numerosas adhesiones, una de ellas fue la de Eduardo Peláez a través de un artículo titulado «Pasemos de los buenos deseos a la acción» en el que señala: «Como una auténtica expresión de voluntad de sus hijos, amigos y admiradores de Chachapoyas, recogemos el reto lanzado por la Revista El Torreón y en un acto voluntario, desinteresado y de verdadero amor a la tierra, pasemos de las palabras a una eficaz acción para reconstruir la catedral de Chachapoyas... Bien ahora tenemos la gran oportunidad de revertir esta situación comencemos por juntarnos voluntariamente en la primera reunión que con este objetivo convoca la Revista El Torreón y el Instituto Peruano Alemán para el jueves 15 de julio del 2004» (Revista El Torreón Junio - Julio 2004). Mas adelante bajo su presidencia y teniendo como local de reuniones su domicilio en la Molina, se formó primero el Comité Pro Reconstrucción de la Catedral Colonial de Chachapoyas y luego la Asociación Pro Amazonas para la realización de esta obra. Queremos dejar constancia que hemos recibido numerosos artículos de paisanos y amigos en los que le rinden homenaje póstumo a Eduardo Peláez, pero por razones de espacio les pedimos disculpas por no poder publicarlos todos, solo lo haremos el primer comentario que leímos en el Facebook de Homero Oyarce que recibió cientos de sentidas réplicas, el agradecimiento de su hermana Maria Luisa Peláez por este mismo medio y el primer artículo que nos llegó de Otoniel Alvarado Oyarce. Homero Oyarce publicó en el Facebook: UNA DE LAS NOTICIAS MAS TRISTES MI VIDA! Mi paisano, mi hermano, uno de mis más cristalinos amigos ha muerto, esta mañana allá en nuestro Amazonas, en el paraíso que junto a sus hermanos construyó: Achamaqui. Anunciar la partida de ...Eduardo Peláez, es un dolor profundo, de impotencia, de rabia, de incredulidad. Eduardo con su sonrisa de bondad, con cada gesto, con cada acción me dio la certeza de que la verdadera amistad existe. Que privilegio, que honor haberte conocido, pero tambien que infortunio, que pérdida tan pero tan enorme ya no poder volver a darnos un abrazo! María Luisa Peláez a través del Facebook también comentó las palabras de Homero Oyarce con los siguientes tuits: María Luisa Peláez : Muchas gracias por sus sentidas palabras, que haré extensivas a toda mi familia. María Luisa Peláez: Eduardo vive y vivirá siempre en nuestros recuerdos y en nuestros corazones. Gracias a todos EDUARDO Y SU SUEÑO ETERNO Por: Otoniel Alvarado Oyarce Como paisanos, amigos y compañeros no podemos dejar de expresar los sentimientos de tristeza que nos embargan, pero a la vez de resignación, por la impronta desaparición física de Eduardo Peláez Bardales allá en nuestra querida tierra, seguramente como él quiso que así fuera. Aunque las palabras nunca serán suficientes creo sin embargo un deber moral, expresar a través de este medio algunas palabras de homenaje póstumo a tan preclaro hijo amazonense, por la cual desplegó todos sus esfuerzos por ver logrados sus sueños de desarrollo que nuestra tierra se merece. Como no recordar su entusiasta, desinteresada y honesta participación en la política nacional abrazando las banderas del aprismo verdadero, seguramente siguiendo las lecciones probas y las huellas imborrables de su querido padre, por eso todos recordamos con cierta añoranza sus pasos en dos oportunidades por el Congreso Nacional, representando – desde muy joven – a nuestro departamento. Como no sentir emoción cuando el ilustre parlamentario de entonces don Andrés Townsend en pleno hemiciclo lanza sendos elogios a la personalidad de Eduardo, o no sentir gratitud por el desprendimiento que tuvo en su segundo período al destinar sus honorarios a cada uno de los pueblos que el tanto quería. Debe estar aun en la memoria colectiva de todos sus coetáneos el trágico episodio acaecido justamente en plena brega política, cuando después de un demasiado tardío mitin en mi pueblo, San Francisco del Yeso, tarde la noche se dirigen temerariamente, conjuntamente con Gustavo Lanatta y Magno Rivera, a cumplir el mismo compromiso en el distrito de Leymebamba, tierra natal de un querida suegra. Eduardo, quedan también tus sueños y tus desvelos expresados en muchísimos aportes al progreso de nuestros pueblos, ahí está tu siembra a través de Pro Amazonas, que seguramente sus integrantes sabrán continuar para seguir honrando tu memoria, como quedará y para siempre la refacción de la original fachada de la catedral. Su capacidad visionaria y emprendedora, quizás para envidia de muchos, le llevó a incursionar en el mundo empresarial, en el rubro de la salud, el académico, luego en la agricultura y últimamente en el rubro turístico. Quien puede discutir el enorme valor agregado que su proyecto turístico en marcha ha iniciado en Amazonas, sin duda a partir de este pronto se convertirá nuestra tierra, en un atractivo polo turístico, tal vez como uno de los principales ejes del desarrollo de nuestro aun atrasado Amazonas, porque no avizoramos otro tipo de industrias que surjan en el corto o mediano plazo. Quedarás para siempre en el recuerdo de Amazonas, por ello no es casual que ahí hayas iniciado el sueño eterno, en el Achamaqui de tus ensueños, y por ello también coincidentemente tu flor gentil Chachapoyas ha querido retenerte por lo menos una noche más, como queriendo decirte quédate con nosotros que nos harás mucha falta. EDUARDO, Por todo lo que fuiste e hiciste, un político honesto a carta cabal, que en estos tiempos ya no se ven, un amigo fraterno que siempre nos extendió la mano y sobre todo un hombre ejemplar, en especial para los tuyos, te decimos dulces y eternos sueños.