viernes, 3 de agosto de 2012

Chaup-urco en el contexto del arte rupestre de Chachapoyas

Por: Arturo Ruíz Estrada (UNMSM)

Entre el 25 al 29 de Junio del presente año se realizó en la ciudad de La Paz (Bolivia) el Congreso Internacional de Arqueología y Arte Rupestre con la asistencia de expertos del todo el mundo en este tema. En esa ocasión me tocó coordinar el Simposio Arqueología y Arte Rupestre de la Amazonía y al mismo tiempo puse a discusión el hallazgo de la cueva de Chaup-urco, localizado en el distrito de Chachapoyas donde identifiqué hace varias décadas un panel con pinturas rupestres. Este descubrimiento fue anunciado el año de 1967 en el Boletín del Museo Nacional de Arqueología de Lima y desde entonces permaneció sin ser publicado metódicamente.
Es el nombre de la pequeña cueva en cuya pared interior los ancestrales chachapoyanos habían registrado algunos aspectos de su cosmovisión mediante una serie de figuras fundamentalmente geométricas y antropomorfas todas pintadas de coloro rojo. Para ello debieron haber usado tintes naturales que fueron aplicados al soporte rocoso con simples pinceles o, tal vez con los dedos. Los dibujos no son de grandes dimensiones y no sobrepasan los 0.50 m. Tampoco la cueva es amplia sino estrecha como para servir solo a personas en tránsito o para cobijar temporalmente a quienes asistían al lugar para invocar a sus divinidades que en algún momento de la historia regional debieron sacralizarla.
Son todavía escasas las informaciones sobre el arte rupestre de Chachapoyas y en general de toda la región de Amazonas, razón por la cual venimos incrementando el registro de esos vestigios a los que ya han realizado otros autores (Victor Zubiate,Keith Muscutt, Inge Schejellerup, Newman Aguilar, Adriana von Hagen, Sonia Guillén, Federico Kauffmann, Peter Arana, Klaus Koshmieder).
El arte rupestre regional es otro importante aspecto del desarrollo de las sociedades prehistóricas amazonenses que requiere ponerle la debida atención científica para su estudio e investigación, además de su cuidado y conservación porque constituyen las primeras manifestaciones estéticas y formas de comunicación social y religiosa. Allí están los orígenes del arte regional y los primeros sistemas de trasmisión del lenguaje antes de la aparición de la escritura.
Nuestra tarea tiene la intención de registrar metódicamente las expresiones del arte rupestre y otras creaciones culturales amazonenses pero se hace también necesario invocar a las autoridades que por ley están encargadas de proteger el patrimonio cultural hagan esfuerzos para la custodiarlas. Se requiere una coordinación efectiva con los funcionarios del Ministerio de Cultura de Lima y también y fundamentalmente con las comunidades que viven miles de años al entorno de los restos arqueológicos para tratar armónicamente la salvaguarda de su intangibilidad y defensa.